24 jul 2012

Gracia al Sacar


La real cedula de gracia al sacar Imprimir E-Mail

escrito por Luis Enrique Borges   
jueves, 10 de febrero de 2011
La discriminación basada en la falta de poder económico o de un apellido ilustre ha pesado por mucho tiempo sobre la humanidad. Pero hubo épocas, donde este mal adquirió ribetes de una ridiculez insoportable, pues los grandes señores y sus familiares impusieron sus derechos a transitar por las aceras, mientras que el resto de los mortales debía cederles el paso y caminar por la calzada. Sus mujeres eran las únicas que usaban mantilla o velo en los templos y se consideraban primas de la Virgen María. Además, estos ilustres caballeros, no trabajaban, aunque el único bien que pudiesen poseer fuese la pureza del linaje reflejada en pomposos apellidos. Sólo ellos podían acceder a los cargos de administración política, en realidad segundos puestos, pues Capitán General y otros parecidos, eran sólo para nobles europeos. Sin embargo, en nuestra tierra fueron conocidos como "Los amos del valle", "Grandes cacaos", en suma eran la aristocracia criolla, descendientes de cuidadores de puercos, soldados o aventureros, que al cruzar el océano se convirtieron en señores conquistadores, fundadores de pueblos y ciudades, encomenderos y hacedores de aquella historia mal escrita por los triunfadores. Ellos construyeron una sociedad, a la medida de sus necesidades, como una mediana imitación de la europea, pero no contaron con la crisis económica que golpeó a una España derrochadora de los tesoros de América, por lo cual, En Un Día Como Hoy 10 de febrero de 1.795, la corte española comenzó a vender Reales Cédulas de Gracia al sacar

La Real Cédula fue un documento, especie de decreto con fuerza de ley, era una orden razonada expedida por el rey de España. En aquellos tiempos de limitadas comunicaciones, era un pergamino lacrado, es decir, sellado con cera y con todos los símbolos del poder real. De seguro lo traía un mensajero, un personaje de alcurnia, ante el cual no cabían dudas de la veracidad de la orden. Por eso, con la Real Cédula se resolvía algún conflicto de relevancia jurídica, se establecían algunas pautas legales, se creaban instituciones, se nombraba algún cargo real, o en el caso que nos interesa, se otorgaba un derecho personal o colectivo u ordenaba alguna acción concreta... Y de seguro algún despierto funcionario administrativo vio con claridad el negocio. Ante la constante necesidad de efectivo, la corona española, podía vender ciertos derechos o atributos... De manera que la Real Cédula de Gracias al Sacar, fue una fácil manera de lograr recursos para las arcas reales. Se trataba de vender "ascenso social". Por medio de esta novedosa ley, todo hijo de indígena y blanco, es decir, Pardo, podía cancelar una suma que le acreditaba algunos derechos, hasta el momento exclusivos de los blancos peninsulares y sus descendientes criollos. Si bien la medida generó gran malestar entre las llamadas clases superiores, la corte siguió vendiendo privilegios. Por sólo 500 reales a los pardos y los descendientes de estos por 800 reales. Esta medida abrió la puerta para que los Amos del Valle, buscando restablecer las distancias, comprasen a su vez, títulos nobiliarios, con lo cual comenzaron a proliferar los Condes, Duques y Barones en tierras venezolanas... La Real Cédula de Gracias al Sacar fue un espejismo distorsionante de nuestra realidad, pues muchos pardos llegaron a pensar que, gracias a esta Real Cédula, se convertirían en blancos... Pero ni siquiera fue un ascenso social verdadero, pues la discriminación siguió intacta, sin importar que los pardos que pudiesen pagar 1.000 reales, podían hacerse llamar "Don Fulano de tal"

Existen dos variantes fundamentales: Las Reales Cédulas de oficio que se derivan de la propia función administrativa, que inician con el nombre -si es personalizada- o con los cargos o títulos de las personas a las que se dirige. Las otras Reales Cédulas son otorgadas, igualmente por el Rey, pero a petición de parte y comienzan mencionando el asunto de la solicitud y al solicitante... Es de imaginar los apuros de más de un ciudadano, teniendo que demostrar en toda ocasión la decisión real que lo capacitaba para desenvolverse en aquellos aristocráticos predios, y como, aquella cerrada sociedad mantuana, los aceptaba sin aceptar. Todo eso fue un ingrediente del caldo de cultivo donde se fue descomponiendo la sociedad colonial venezolana, la cual no mejoro con la compra de derechos o títulos nobiliarios, iniciada En Un Día Como Hoy 10 de febrero de 1.795, cuando la corte española comenzó a vender Reales Cédulas de Gracia al sacar

La real cedula de gracia al sacar Imprimir E-Mail

escrito por Luis Enrique Borges   
jueves, 10 de febrero de 2011
La discriminación basada en la falta de poder económico o de un apellido ilustre ha pesado por mucho tiempo sobre la humanidad. Pero hubo épocas, donde este mal adquirió ribetes de una ridiculez insoportable, pues los grandes señores y sus familiares impusieron sus derechos a transitar por las aceras, mientras que el resto de los mortales debía cederles el paso y caminar por la calzada. Sus mujeres eran las únicas que usaban mantilla o velo en los templos y se consideraban primas de la Virgen María. Además, estos ilustres caballeros, no trabajaban, aunque el único bien que pudiesen poseer fuese la pureza del linaje reflejada en pomposos apellidos. Sólo ellos podían acceder a los cargos de administración política, en realidad segundos puestos, pues Capitán General y otros parecidos, eran sólo para nobles europeos. Sin embargo, en nuestra tierra fueron conocidos como "Los amos del valle", "Grandes cacaos", en suma eran la aristocracia criolla, descendientes de cuidadores de puercos, soldados o aventureros, que al cruzar el océano se convirtieron en señores conquistadores, fundadores de pueblos y ciudades, encomenderos y hacedores de aquella historia mal escrita por los triunfadores. Ellos construyeron una sociedad, a la medida de sus necesidades, como una mediana imitación de la europea, pero no contaron con la crisis económica que golpeó a una España derrochadora de los tesoros de América, por lo cual, En Un Día Como Hoy 10 de febrero de 1.795, la corte española comenzó a vender Reales Cédulas de Gracia al sacar

La Real Cédula fue un documento, especie de decreto con fuerza de ley, era una orden razonada expedida por el rey de España. En aquellos tiempos de limitadas comunicaciones, era un pergamino lacrado, es decir, sellado con cera y con todos los símbolos del poder real. De seguro lo traía un mensajero, un personaje de alcurnia, ante el cual no cabían dudas de la veracidad de la orden. Por eso, con la Real Cédula se resolvía algún conflicto de relevancia jurídica, se establecían algunas pautas legales, se creaban instituciones, se nombraba algún cargo real, o en el caso que nos interesa, se otorgaba un derecho personal o colectivo u ordenaba alguna acción concreta... Y de seguro algún despierto funcionario administrativo vio con claridad el negocio. Ante la constante necesidad de efectivo, la corona española, podía vender ciertos derechos o atributos... De manera que la Real Cédula de Gracias al Sacar, fue una fácil manera de lograr recursos para las arcas reales. Se trataba de vender "ascenso social". Por medio de esta novedosa ley, todo hijo de indígena y blanco, es decir, Pardo, podía cancelar una suma que le acreditaba algunos derechos, hasta el momento exclusivos de los blancos peninsulares y sus descendientes criollos. Si bien la medida generó gran malestar entre las llamadas clases superiores, la corte siguió vendiendo privilegios. Por sólo 500 reales a los pardos y los descendientes de estos por 800 reales. Esta medida abrió la puerta para que los Amos del Valle, buscando restablecer las distancias, comprasen a su vez, títulos nobiliarios, con lo cual comenzaron a proliferar los Condes, Duques y Barones en tierras venezolanas... La Real Cédula de Gracias al Sacar fue un espejismo distorsionante de nuestra realidad, pues muchos pardos llegaron a pensar que, gracias a esta Real Cédula, se convertirían en blancos... Pero ni siquiera fue un ascenso social verdadero, pues la discriminación siguió intacta, sin importar que los pardos que pudiesen pagar 1.000 reales, podían hacerse llamar "Don Fulano de tal"

Existen dos variantes fundamentales: Las Reales Cédulas de oficio que se derivan de la propia función administrativa, que inician con el nombre -si es personalizada- o con los cargos o títulos de las personas a las que se dirige. Las otras Reales Cédulas son otorgadas, igualmente por el Rey, pero a petición de parte y comienzan mencionando el asunto de la solicitud y al solicitante... Es de imaginar los apuros de más de un ciudadano, teniendo que demostrar en toda ocasión la decisión real que lo capacitaba para desenvolverse en aquellos aristocráticos predios, y como, aquella cerrada sociedad mantuana, los aceptaba sin aceptar. Todo eso fue un ingrediente del caldo de cultivo donde se fue descomponiendo la sociedad colonial venezolana, la cual no mejoro con la compra de derechos o títulos nobiliarios, iniciada En Un Día Como Hoy 10 de febrero de 1.795, cuando la corte española comenzó a vender Reales Cédulas de Gracia al sacar
La real cedula de gracia al sacar Imprimir E-Mail
escrito por Luis Enrique Borges   
jueves, 10 de febrero de 2011
La discriminación basada en la falta de poder económico o de un apellido ilustre ha pesado por mucho tiempo sobre la humanidad. Pero hubo épocas, donde este mal adquirió ribetes de una ridiculez insoportable, pues los grandes señores y sus familiares impusieron sus derechos a transitar por las aceras, mientras que el resto de los mortales debía cederles el paso y caminar por la calzada. Sus mujeres eran las únicas que usaban mantilla o velo en los templos y se consideraban primas de la Virgen María. Además, estos ilustres caballeros, no trabajaban, aunque el único bien que pudiesen poseer fuese la pureza del linaje reflejada en pomposos apellidos. Sólo ellos podían acceder a los cargos de administración política, en realidad segundos puestos, pues Capitán General y otros parecidos, eran sólo para nobles europeos. Sin embargo, en nuestra tierra fueron conocidos como "Los amos del valle", "Grandes cacaos", en suma eran la aristocracia criolla, descendientes de cuidadores de puercos, soldados o aventureros, que al cruzar el océano se convirtieron en señores conquistadores, fundadores de pueblos y ciudades, encomenderos y hacedores de aquella historia mal escrita por los triunfadores. Ellos construyeron una sociedad, a la medida de sus necesidades, como una mediana imitación de la europea, pero no contaron con la crisis económica que golpeó a una España derrochadora de los tesoros de América, por lo cual, En Un Día Como Hoy 10 de febrero de 1.795, la corte española comenzó a vender Reales Cédulas de Gracia al sacar

La Real Cédula fue un documento, especie de decreto con fuerza de ley, era una orden razonada expedida por el rey de España. En aquellos tiempos de limitadas comunicaciones, era un pergamino lacrado, es decir, sellado con cera y con todos los símbolos del poder real. De seguro lo traía un mensajero, un personaje de alcurnia, ante el cual no cabían dudas de la veracidad de la orden. Por eso, con la Real Cédula se resolvía algún conflicto de relevancia jurídica, se establecían algunas pautas legales, se creaban instituciones, se nombraba algún cargo real, o en el caso que nos interesa, se otorgaba un derecho personal o colectivo u ordenaba alguna acción concreta... Y de seguro algún despierto funcionario administrativo vio con claridad el negocio. Ante la constante necesidad de efectivo, la corona española, podía vender ciertos derechos o atributos... De manera que la Real Cédula de Gracias al Sacar, fue una fácil manera de lograr recursos para las arcas reales. Se trataba de vender "ascenso social". Por medio de esta novedosa ley, todo hijo de indígena y blanco, es decir, Pardo, podía cancelar una suma que le acreditaba algunos derechos, hasta el momento exclusivos de los blancos peninsulares y sus descendientes criollos. Si bien la medida generó gran malestar entre las llamadas clases superiores, la corte siguió vendiendo privilegios. Por sólo 500 reales a los pardos y los descendientes de estos por 800 reales. Esta medida abrió la puerta para que los Amos del Valle, buscando restablecer las distancias, comprasen a su vez, títulos nobiliarios, con lo cual comenzaron a proliferar los Condes, Duques y Barones en tierras venezolanas... La Real Cédula de Gracias al Sacar fue un espejismo distorsionante de nuestra realidad, pues muchos pardos llegaron a pensar que, gracias a esta Real Cédula, se convertirían en blancos... Pero ni siquiera fue un ascenso social verdadero, pues la discriminación siguió intacta, sin importar que los pardos que pudiesen pagar 1.000 reales, podían hacerse llamar "Don Fulano de tal"

Existen dos variantes fundamentales: Las Reales Cédulas de oficio que se derivan de la propia función administrativa, que inician con el nombre -si es personalizada- o con los cargos o títulos de las personas a las que se dirige. Las otras Reales Cédulas son otorgadas, igualmente por el Rey, pero a petición de parte y comienzan mencionando el asunto de la solicitud y al solicitante... Es de imaginar los apuros de más de un ciudadano, teniendo que demostrar en toda ocasión la decisión real que lo capacitaba para desenvolverse en aquellos aristocráticos predios, y como, aquella cerrada sociedad mantuana, los aceptaba sin aceptar. Todo eso fue un ingrediente del caldo de cultivo donde se fue descomponiendo la sociedad colonial venezolana, la cual no mejoro con la compra de derechos o títulos nobiliarios, iniciada En Un Día Como Hoy 10 de febrero de 1.795, cuando la corte española comenzó a vender Reales Cédulas de Gracia al sacar

1 jul 2012

El Cagon Lo Hará en Carroza

Pura manipulación de la nostalgia chavez, que batallas, ni que carajo, no te recuerdas que el 4 de febrero de 1992, te cagaste, el día del supuesto golpe abril, abrasado a un cura, pidiendo por tu vida. Eres la princesa fea, gorda del carnaval, lo que falta es que te caigan a pedradas, sí, faltan 99 días, para que te salgas de este mundo de privilegios

En 13años 620mil venezolanos han sido lesionados o asesinados, por la delincuencia que creció contigo. Pues eres un gobierno que cultiva una cantera de asesinos. Aqui la burguesia son ustedes, vean como se visten, donde viven, y para los pendejos esas pajareras como soluciones habitacionales. Chavez no caminas, eres un roñoquero aliñao con fentanilo. Bajate de ese camión. Tu plan CH es, chorearte las elecciones, bueno vendra el peo, saldremos a matarnos. Aburrido eres tu, con tus mismos cuentos, la nada es el chavismo, pura gente naricea a la fuerza, pues si  no los votan de sus empleos. El Coño e tu madre chavez.