31 oct 2014

UNA DEMOCRACIA PACTADA

 Las democracias que reinician el camino perdido en 1948, lo hacen en 1958 sobre la base de la experiencia acumulada. Ésta se expresó en la firma del Pacto de PuntoFijo por parte de AD, Copei y URD, sobre la base de la necesidad de actuar de común acuerdo frente al factor que había demostrado no comulgar con el proyecto democrático: el militar. No se equivocaron los firmantes si tomamos en cuenta que intentonas de golpes hubo muchas hasta que el gobierno de Betancourt, en 1962, logró controlar las sediciones. De no haberse  firmado el Pacto, la democracia hubiese sucumbido ante los embates del autoritarismo. 

JUNTA DE GOBIERNO PRESIDIDA POR EL CONTRALMIRANTE WOLFGANG LARRAZÁBAL UGUETO (1958)

   Los primeros hechos conducen hacia una decisión equivocada: la junta que se crea es militar, y está presidida por el contralmirante Wolfgang Larrábal Ugueto, el coronel Carlos Luis Araque, el coronel Pedro José Quevedo y los coroneles Abel Romero Villate y Roberto Casanova, la designación de estos dos últimos motiva entre el 23 y 24 de enero protestas callejeras, y enardecidas manifestaciones, ya que ambos estuvieron visiblemente ligados a la dictadura. Larrázabal escucha a la calle y el 24 cambia la composición de la junta, incorporando a dos civiles: Eugenio Mendoza Goiticoa y Blas Lamberti, pasando a llamarse Junta de Gobierno. 

   Las puertas de las cárceles se abren y comienzan a llegar los presos políticos. Turbas enardecidas saquean las casas de Pérez Jiménez, LLovera Páez y Vallenilla Lanz. Una multitud asalta el cuartel de la Seguridad Nacional: lo incendia y lincha a varios policías. La reacción de la población fue severísima en contra de la policía política, menos en contra de los funcionarios administrativos del régimen.

   La Junta de Gobierno conforma un gabinete ejecutivo mayoritariamente civil, mientras crea una comisión  investigadora de la conducta de los funcionarios del régimen depuesto, que conduce a las confiscaciones de los bienes de Pérez Jiménez. Comienzan a llegar los líderes políticos que estaban en el exilio. Primero Jóvito Villalba, luego Gustavo Machado, Rafael Caldera, Rómulo Betancourt. En el país se respira un aire de esperanza por la democracia que se quiere construir. La Junta de Gobierno anuncia la inminente convocatoria de elecciones. En marzo se nombra la Comisión Redactora del Estatuto Electoral, integrada por representantes de todas las fuerzas políticas del país. 

   Junto con este río, corría otro subterráneo. Me refiero a las pugnas internas en las Fuerzas Armadas. Hasta el 23 de julio estalla la crisis, cuando el Ministro de la Defensa entrega un pliego con las condiciones que solicitan cerca de un centenar de oficiales a la Junta de Gobierno. Se pide, otra vez, la eliminación de AD y el PCV, censura de prensa, el aplazamiento por tres años de las elecciones, y la formación de un nuevo gobierno tutelado, otra vez, por las Fuerzas Armandas. En otras palabras, casi la restitución de la dictadura. Los estudiantes responden en contra, los partidos políticos también.

   Antes estos hechos en mayo, la visita al país del vicepresidente de los Estados Unidos, Richard Nixón, produjo reacciones de protesta contundentes. La población no olvidaba que los Estados Unidos de Norteamérica había apoyado la dictadura de Pérez Jiménez, y ahora se lo hacía saber a Nixón. Era evidente que la gente había perdido el miedo, y que de alguna manera se cobraba años de terror y desmanes. 

PACTO DE PUNTOFIJO, OCTUBRE DE 1958

   Cuando se vizlumbraban probables, la caída de Pérez Jiménez, se reunieron en New York Rómulo Betancourt, Jóvito Villalba y Rafael Caldera con el objeto de dialogar en torno a los errores del pasado, y las posbilidades de no cometerlos en el futuro. Era evidente que si los partidos políticos representados por ellos no se ponían de acuerdo en torno a un programa mínimo, la superviviencia de cualquier ensayo democrático estaría comprometida por el factor militar. Betancourt había aprendido de los errores que trajo gobernar sectariamente, como lo hizo AD en el llamado trienio 1945-1948, y le proponía a los líderes de los otros partidos políticos diseñar un programa de gobierno común, e integrar un gobierno de coalición de las tres fuerzas políticas.

   Como las reuniones tenían lugar en la casa de Caldera, en Sabana Grande, los periodistas comenzaron a llamar al pacto que se configuraba aludiéndolo con el nombre de la quinta de la familia Caldera: Puntofijo, pero no como la ciudad falconiana, sino corrido, evocando la estabilidad familiar. 

   El 31 de octubre de 1958 se firmó el Pacto de Puntofijo. En la base del documento asentaron sus firmas Rómulo Betancourt, Raúl Leoni y Gonzalo Barrios por AD, Jóvito Villalba, Ignacio Luis Arcaya y Manuel López Rivas por URD, Rafael Caldera, Pedro del Corral y Lorenzo Fernández por Copei. Se comprometieron a respetar el resultado electoral fuese el que fuese, y a gobernar en conjunto, sobre la base del programa mínimo común suscrito y sin desmedro de las singularidades de cada uno de los partidos firmantes. El Pacto apuntaba hacia la creación de una democracia representativa con un sistema de partidos políticos estable, y una especificidad profesional del rol de las Fuerzas Armadas en la sociedad. 

   En la discusión sobre la no participación del Partido Comunista de Venezuela (PCV) en el Pacto de Puntofijo es compleja y disímil. Algunos comunistas afirman que no fueron incluidos, que nofueron invitados, mientras las fuerzas integrantes del Pacto señalan que era difícil que un partido político integrante de la llamada órbita soviética formara parte de un acuerdo para instaurar una democracia representativa, sobre todo si en la URSS, y en todos los países aliados, regía un sistema de partido único, sin libertad de prensa, y sin libertades políticas y económicas. Es muy probable que las dos líneas argumentadas sean ciertas, y de allí que el resultado final haya sido la exclusión de la izquierda pro-soviética del acuerdo político. Esto, por otra parte, lo dijo expresamente durante la campaña electoral el candidato Betancourt, señalando que no gobernaría en alianza con los comunistas.

19 oct 2014

AGUINALDO DECEMBRIN@


Usted, le pone, la musica, todo  no lo puede hacer este mono yo nosoy de negritos

Comuna que jode en diciembre
se oye el rumor de unos coñazos
Es el colectivo querido, viene a atracarte de un  coñazo

Un feliz año pa ti
Un feliz año pa el
Unfeliz año patodos

Nosotros atracamos y pum, y pum
de la navidad, pensar en hayacas es denegritos

Nosotros secuestramos y pum y pum
a todo el que por ahi viva
Este es el colectivo y pum y pum
Armado y entrenado