24 dic 2011

DepoetasYRejas

El Tejado Roto. Ramón Hernández @ramonhernandezg.ElNacional.Opinión7.Sabado24dediciembre de 2011.

El poeta venezolano Alí Lameda conoció los campos de concentración de Corea del Norte. Fue un militante comunista que se creyó el cuento de la revolución y quiso vivirlo en carne propia. Convencido de que ese era el destino glorioso de la humanidad aceptó un trabajo como traductor de los discursos de Kim Il-sung, desde una versión francesa.

Le dieron un apartamento, carro y chofer, que le cambiaban todas las semanas para que no pudieran entablar amistad. Al poco tiempo se dio cuenta de que todo era una farsa, que el pueblo moria de hambre y que se trataba de una vulgar y militarizada dictadura. En las cartas y postales que enviaba a su familia en Carora criticaba y se quejaba del régimen, a veces con amargura y otras con desdén y bastante humor. Contaba que los sufridos norcoreanos "se comían todo lo que volaba, menos los aviones".

El 24 de septiembre de 1967, Alí Lameda asistió a un banquete con los empleados del Departamento de Publicaciones Extranjeras. Hubo algunos chistes velados y risas simuladas sobre el "gran líder" Kim Il-sung y sus soporiferos discursos. A los 3 días, nueve esbirros lo fueron a buscar a su casa y se lo llevaron preso. Sin que mediara acusación alguna lo recluyeron durante  1 año en una celda de 2metro de largo por 1 de ancho, muy parecidas a las del Sebin. Lo sometían a largos interrogatorios, refinadas torturas y a una dieta de 300 gramos. Mucho menos de un cuarto de la cantidad de kilocalorías que el ministro Loyo se ufana de considerar suficientes para sobrevivir. Lameda rebajó 22 kilos. Su cuerpo se llenó de llagas y sufría de hemorragías.

Cuando por fin empezó el juicio lo acusaron de agente de la CIA y de haber hablado mal del glorioso Kim, el fundador de la primera dinastía comunista. Los diplomáticos cubanos sirvieron de testigos y falsamente declararon que Lameda era un espía.

Sentenciado a viente años de trabajos forzados, lo arrojaron a una celda de castigo en el campo de prisioneros de Sariwon. Estuvo esposado por tres semanas y a temperaturas por debajo de cero durmió en el piso, sin cobija ni otro abrigo. Después lo recluyeron en celdas sin calefacción. Se le congelaron los pies y se le cayeron las uñas. Sufrió infinitos simulacros de fusilamiento y no le entregaron ni una de las muchas cartas de sus familiares y amigos. Vivió una novela de terror. En septiembre de 1974, el presidente Carlos Andrés Pérez logró su liberación. El régimen de Corea del Norte no ha cambiado, camarada. Vendo historia olvidada

20 dic 2011

SeVistióLaMonadeSeda

En efecto se vistió de seda, lo que hacen los reales, blanquean y engradecen a cualquiera, de Oscar D'León ni se diga, con su smoking de tornasol, nos recordo al finado Felipe Pirela. Festejo a sus anchas el LLoron de la salsa, cada vez que su medico le indicaba que se aguantara, le decia, tu lo que me tienes es envidia, pa eso tengo billete doctor... y el pobre Alexis Bello se metia la sonrisa en la guantera.

Aprecien a los invitados en las fotos mucha gente de buen ver y vestir, no como el landraje de Antimano, que los colocaron patras, para que no los tomaran las fotos de sociales. Hugo Carregal canto el Avemaria, hasta los momentos creían que lo que iba a cantar era el famoso guaguancó, el carregal estaba de lo más carregal con el asunto, hasta que le dije chico es el avemaria de siempre tranquilo
La nota discordante de los invitados fue Servando Primera, que no se sabia si estaba interpretando al hombre de Nometoque el piripichoo o a Chaplin, con su sombrero de lo más ridiculo. Oscar aturdio a los invitados con su canto hasta las 7 de la mañana, como a las 2am el Doctor Bello se retiro con una cara de estaba vaina revienta de momento a otro. Como primicia se supo, que los hijos del Lloron de la Salsa, estan luchando para saber quien es el heredero de todo ese billeeete.
Iroska que nombre tan aberrante, sera una mezcla de betum que estaba de moda? Exito a los dos, pero por favor, que fiestecita más ranchuda no hay, en el mejor estilo del chavismo adeco de franela roja. Solo les falto Cilia Flores con su autobusero, Aristobulo y sus erres arrastradas, pidiendo un gon con pesicola, en fin, la ordinariedad hecha realidad...



7 dic 2011

GranFarsaMultiGubernamental

Oswaldo Alvarez Paz. Desde el puente, El Nacional 8.opinion miercoles 7 de diciembre de 2011.
Con indiferente simpatía recibimos el anuncio de la Cumbre de Estados Latinoamericanos y del Caribe a celebrarse en Caracas con motivo de los 200 años de la independencia de Venezuela el pasado 5 de julio. Fue suspendida por la enfermedad cancerosa del señor Chávez, incapacitado para ejercer como protagonista. Ni siquiera pudo asistir a los actos formales, civiles y militares de la fecha.
   Ahora se concreto la jornada, pero con motivos radicalmente distintos a la primera convocatoria. Se montó un espectáculo multigubernamental que no vacilo en calificar de farsa al margen de la voluntad general de los pueblos que esos gobiernos deberían representar y respetar.
    Lo que vimos no fue una jornada de reflexión de los pueblos, ni siquiera de los estados nacionales. Se trató de un nuevo e inconcluso movimiento para perfecionar una suerte de club de los gobernantes para protegerse entre sí, disimular diferencias evidentes y en  un ejercicio hipócrita, con pocos precedentes, para evadir o desconocer los mecanismos continentales existentes en defensa de la democracia y la vigencia de los valores humanos.
    Basta con mencionar la Organización de Estados Americanos, la Carta Democrática Interamericana suscrita en 1991, y la utilidad para los demócratas tanto de la Comisión Interamericana como de la corte respectiva en materia de derechos humanos.
    Todos conocemos las diferencias entre los presidentes, los intereses contrapuestos imposibles de disimular. Entre ellos hay de todo. Honestos, eficientes y defensores de la libertad. También socialistas comunistoides a la cubana y a lo Chávez.
    Y abundan los zánganos oportunistas, petrochulos y ladronzuelos de distintos pelajes. Sin embargo, todos quieren blindarse en el ejercicio del poder. La declaración o Cláusula Democrática se refiere a la defensa de la democracia y el orden constitucional, pero no he leído nada referido a garantizar el pluralismo, la alternabilidad en el poder, elecciones libres y transparentes. Tampoco condenas a los excesos de no pocos gobiernos, como el abuso de poder y la corrupción infinita que trasciende las fronteras de cada nación.
   Este "club de gobiernos" los proteje frente a golpes de Estado y violaciones constitucionales. La pregunta es: ¿quién proteje a las naciones de los golpes encabezados por presidentes ideologizados o no, en sus pretensiones de perpetuarse indefinidamente? Para ello violan sus propias constituciones y concentran arbitrariamente el poder para asfixiar toda disidencia. Los pueblos, como las personas naturales, también tienen derecho a la legítima defensa.
   Desconocer totalmente la importancia de Estados Unidos y Canadá en el continente americano es una necedad insólita. Pero la presencia de todos en Caracas, es una prueba más de la debilidad ética y moral de demócratas que terminan avalando la tiranía castro-chavista, un régimen militarista y totalitario, socialista a la cubana que liquida libertad y propiedad, pluralismo y alternabilidad.

HablaryHablaryHablar

Publicado en el Semanario La Razón  Eduardo Casanova (Chávez de papel editorial Actum,2003, pág 28,29 y 30).
Ya nadie lo  puede discutir de buena fe. El hombre que por desgracia ganó las elecciones de 1998 es tan tramposo como aquellos que quisimos quitarnos de encima al elegirlo. O peor. Porque llegó al sitio predicando en contra de lo que hoy hace, y si lo pusimos en donde hoy está fue para que no se siguiera haciendo lo que está haciendo con el mayor descaro, además de jugar pelota, insultar a los que imita y hablar y hablar y hablar.

En tiempos de elecciones mucho ganó ese personaje al declarse el enemigo No1 de lo mismo que ahora es. Se dijo enemigo de los adecos y hoy es el más notable de los adecos. Mucha gente creyó, de buena fe, que iba a acabar con la partidocracia, y es el más ferviente defensor de la partidocracia como lo demostró con la trampa de los símbolos. Se dijo enemigo de la corrupción, y la corrupción ha seguido cebando en el gobierno, como lo prueba lo que están haciendo sus parientes y amigos en el poder o cerca de él.

Y lo más grave es que ni él está capacitado para gobernar ni lo están los que lo acompañan. Es dado a citar a Bolívar, pero deliberadamente olvida que Bolívar fue el primero en decir, más de una vez, que los militares no están hechos para gobernar ni saben hacerlo. Mientras él habla y habla y habla, el país se derrumba, el pueblo pasa hambre. Hambre. Hambre. Hambre. Y él come como un principe y vive como un rey y tiene su corte de adulantes que lo hacen verse ante el espejo y verse lindo, sabio, inteligente, mientras habla y habla y habla y juega con las pelotas del pueblo.

Su gobierno, si es que puede llamarse así, no es solo ineficiente, sino además (aunque tuvo la hipocresia de exhibirse como revolucionario e ir a visitar a Fidel Castro y hablar la pendejada hereje en público y en privado) es eminentemente conservador y antipopular. Aplica las mismas recetas que recomienda el Fondo Monetario Internacional, y es hasta más reaccionario que los del FMI. Pero todo el que sepa algo de economía recordará que cadenas de hechos como los que ha vivido Venezuela se han documentado desde la antiguedad clásica. Así, el emperador Augusto creó la inflación al llevar a Roma el inmenso tesoro de Egipto, pero su sucesor, Tiberio, que era avaro y conservador,  decidió atajar la inflación con recesión y, desde luego, los precios bajaron porque no había dinero, por la cual no había demanda. Ello creó una situación hasta peor que la que había generado la inflación y, sobre todo, generó una clara falta de confianza en los particulares, que dejaron de invertir y de crear riqueza. Tiberio tuvo que ceder y abrir las compuertas, al darse cuenta de que la deflación es hasta peor que la inflación. Desde luego, no pretendo comparar a Chávez con Tiberio. A lo sumo se le podría comparar con Nerón, que se creía actor y poeta y obligaba a los ciudadanos a sufrir sus interminables sesiones de canto y declamación, además de que se hacia dar premios a diestra y siniestra. Agotados de tanta estupidez, los pretorianos tumbaron y mataron a Nerón. Pero eso fue hace casi dos milenios. Hoy, la terrible realidad es que hemos sido estafados por quien ofreció lo que nunca quiso dar. Ni podría dar. En la penumbra de las conspiraciones ofreció una revolución  y en las elecciones ofreció un gobierno eficaz que acabaría con los abusos y las estupideces de los adecos y los copeyanos. Pero nos ha dado esas mismas estupideces y abusos, a los que ha sumado los suyos. Este es un gobiernito que no tiene ni la experiencia y la capacidad para gobernar bien, ni la valentía para hacer una verdadera revolución.

Sé de varios que están con el gobierno y en el gobierno de buena fe, y que siguen creyendo en el Primer Pelotero de la República, a pesar de que tienen que darse cuenta de que el personaje no hace otra cosa que hablar y hablar y hablar. Me da lástima y rabia. Lástima por ellos. Y rabia porque veo que le menean las colitas a un amo indigno

2 dic 2011

AzoteDePaís

Publicado en el Semanario "La Razón" Eduardo Casanova (Chávez de papel, editorial Actum, 2003, págs 26,27,y28)

El azote de barrio es un rufián que, apoyado en las armas, se niega a cumplir con las leyes y abusa, por la fuerza bruta,contra todos los demás. Por lo general sólo desaparece cuando se enfrenta a otro azote de barrio que resulta más fuerte que él. O cuando la comunidad, en acción nada ejemplar, se agavilla, deja de cumplir también con la ley, y lo mata. Todo lo cual es parte de la corrupción de la sociedad. Por desgracia, a Venezuela le ha caído un azote de país. Un personaje que apoyado en que tiene el poder y, sobre todo, las armas, se niega a cumplir con la Constitución y las leyes y abusa a diestra y siniestra contra los derechos de todos los demás. Un personaje que fue puesto al frete de la República para que gobernara y para que enmendara el rumbo por el que habían llevado al país los partidos políticos que lo dominaron desde 1958. Y, lejos de hacerlo, se ha dedicado a recorrer con más brutalidad y mala fe el camino de abusos de poder e irresponsabilidades que esos partidos recorrieron durante cuarenta años. A la pobre Venezuela le cayó un terrible azote de país, que prometió una revolución y ni ha hecho ni quiere hacerla. Ni quiere ni puede gobernar, porque no está capacitado para ello. Y no se trata, como algunos de los que durante cuarenta años han conducido por pésimas derrotas al país han dicho de que es un aprendiz de dictador o un dictador en ciernes. Ese no es el problema, ni mucho menos. Se trata de que no sabe gobernar. No el interesan ni el presenta ni el porvenir del pueblo, sino su propio disfrute del poder, su propio gozo al verse en el centro de la escena, lanzando primeras bolas, echando al aire discursos interminables y llenos de falsedades y demagogia, besando niños y viejecitas, tal como lo hacían los primeros líderes de los partidos que durante cuarenta años desilusionaron al pueblo. Se trata en fin, de que no tiene capacidad para dirigir el país ni la valentía para hacer una revolución. Sólo tiene la fuerza bruta, las armas y la falta de respeto hacia la legalidad, tal como sus colegas chiquitos de los barrios azotados. Da rrabia y lástima ver que muchos hombres y mujeres, que hasta ahora habían sabido conducir sus vidas con dignidad, se han hecho cómplices de la estulticia y la pequeña ambición del azote de país. En los barrios azotados eso suele ocurrir por cobardía y comodidad de quienes no quieren verse envueltos en problemas graves y por eso se niegan a colaborar con la policía para sacar del barrio al azote por las vías legales. En el país es otra cosa: el azote de país se presentó como un camino viable para enderezar el rumbo torcido que el país llevaba, y muchos se dejaron llevar sólo por los signos exteriores, por la superficie. Pero ya ha habido suficiente tiempo como para que la verdad se descubra. Es una verdad que tiene que doler, pero que nadie puede negar: el azote de país, con sus desplantes, con sus amenazas, con sus insultos, con su pretender que el que no lo apoya es un corrupto, está dañando en forma irreparable el presente y el porvenir de la patria y está impidiendo, tal como ocurrió con el espejismo guerrillero de los años sesenta, la posibilidad real de una revolución. Gobernar bien habria sido, en si, una verdadera revolución. Gobernar para que se consiguiera la igualdad social, hubiera sido una gran revolución. Con la negativa a eliminar el Seguro Social y a subir la gasolina, con el IVA y la voracidad fiscal se perjudica a los no privilegiados y se favorece a los privilegiados. Con la politiquería barata y la demagogia se daña a todos los venezolanos, hombres, mujeres y niños por igual. Con su politiqueria, por ahora, no nos ha dejado sino un camino: derrotarlo en su propio terreno, evitar que imponga sus pequeñas ambiciones de azote de país en la Constituyente. Pero si allí también fracasamos, habrá que conseguir otro camino, que no va a ser fácil, porque si es dificil quitar del camino a los azotes de barrio, mucho más lo debe ser el quitarnos de encima un azote de país.