A diferencia del anterior, este satélite es y ha sido siempre muy triste. Se le llama satélite a los países que están bajo la influencia o totalmente dominados por uno más grande o poderoso como cuando existía la Unión Soviética y tenía sus países satélites en Europa Oriental, África y tristemente Cuba. Ahora, nosotros somos una especie de subsatélite de Cuba, un país en ruinas que controla importantes instituciones en Venezuela, que pone en peligro la soberanía. En este caso, lo malo es que esta situación es única e inédita en la historia de la humanidad, ya que no han sido los cubanos los que han querido convertirnos en un país satélite, sino que el gobierno venezolano es el que está desesperado por ser satélite del imperialismo cubano, esto es tan grave que ya ni los mismos partidarios de esta cosa se sienten cómodos recibiendo órdenes de los cubanos en notarías, en oficinas de identificación, en el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud o en las Fuerzas Armadas.
Concluyendo, lo mejor es ser sol, ser independiente, brillar solo y no tener que estar sujeto a la fuerza de gravedad de un amor o peor aún, a la gravedad de la irresponsabilidad de un gobierno que noas hace girar sin órbita alguna alrededor de un país subyugado por un dictador que se ha convertido en un agujero negro de su propio pueblo.
.ellibrepensador Claudio Nazoa. El Nacional Domingo 28 de agosto de 2011
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