ADIOS A LA CAÑA

Dedicado a Calderon, Gualberto y Barreto, Lusinchi, Luis Pastori, a la República del Este (la única que ha servido),Adriano Gonzalez León, Manuel Bermudez, Jesús Rosas Marcano y GRATEROLACHO...

Con el gesto de un filósofo estoico, sereno y heroico. He renunciado, aunque parezca cosa extraña,
Ami aficción desenfrenada por la caña,
Noble licor criollo, que encendió en vivas lumbres mi meollo, y en los días adversos de hambre y de románticos dolores, fue el piadoso rocio de mis líricas flores y la llama inefable de mis versos.
¡Adios, caña querida¡
Oh vestal de mis sueños, musa fiel de mi vida; dulce samaritana cuya piedad sublime calmó mi sed arcana¡
No he renunciado a´tí por que el higado avieso, después de tanta brega, se me haya puesto tieso, ni porque mis riñones hayan fallado nunca en sus nobles funciones.
Mi estomago está bien, la Maraca lo mismo, y jamás me molesta el reumatismo: pero, quiero escribir un gran libro maestro donde vierta mi numen su jugo digestivo, y si me tiro un palo se me engalleta el estro me alebresto.... y no escribo.

Por eso he renunciado, oh caña deliciosa, a tu influjo sagrado: siempre recordaré con gratitud tu gloriosa virtud, tu espiritu divino, que en amargos cordiales posee tantas condiciones medicinales.

El berro, lo indicado para el tuberculoso, pues riega en sus pulmones el zumo milagroso; el Torco, suave tónico que cura el Aparato; la Ruda, el Malojillo -ambos de gusto grato,- el anisado auténtico, aníns de mochilita, para las digestiones.
Y tú tan blanca y pura, sola en la guarapita, (como ayer te cantaba), para hacer las funciones corporales con dulzura infinitas.

Por eso en mi memoria, vivirás, compañera de mi gloria, y cuando por mi obra portentosa me levanten una estatua la turba bulliciosa, en vez de un verde gajo de laurel o una estrella me pondrán en la mano una botella. (El Nuevo Diario, caracas 11 de octubre de 1928).

Observaciones: Dejen a los que bebemos y fumamos en paz, cuerdas de pajuos, los borrachos dejamos obras consolidadas