Oscar, que vainas, de la vida, te tocó también a vos, mientras aquí sigue viva la canalla, colocaré como homenaje, unas palabras de Miyó Vestrini, que me rememoran, esa tarde en que lo conocí, en la única República que en Venezuela ha generado felicidad: La República del Este.
"No creo que mi generación signifique nunca nada, para nadie. (...) Pienso que dejar un libro no es tan importante como suponemos. Que pontificar, tener premios, ser una "autoridad" no sirve de nada en la vasta historia de la eternidad. Aludo a esa cadena de soledades y desgarramientos en la que nos movemos. Ahí tienes, por ejemplo, a la República del Este, tan vilipendiada y escarnecida. Y La República es apenas un conjunto de amigos desolados, que no saben qué hacer de sus vidas a las 5:00 pm, y que se encaminan entonces, como quien va hacia una isla agradable, al café o al bar de Sabana Grande" (Miyó Vestrini)
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