En el Barrio hay tres días de carnaval, va jose maria y jose vicente, y en difumino se va disolviendo la voz de la Guarachera de Cuba, Celia, Celia Cruz... Todavía y aún con esta miseria, seguimos, celebrando una fiesta, que es más gastos, que diversión, más malos tratos, esperas, sol, calor, y mala atención. Pero le damos pabajo, por salir de Caracas, y que a descanzar.
Chillamos a diario, pobres, ricos, empresarios, asueldados, desempleados, pero nos vamos de fiesta. Entonces, donde carajo esta la crisis, donde Chavez, es que no nos deja, vivir. La respuesta es la de siempre, aprovechar las últimas, y así se nos fueron el siglo 20 y once años del 21, van por el mismo camino, a paso de jodedores, mientras el mico de miraflores, nos esperará, con más restricciones, impuestos, amedrentaciones y un sin fin de artimañas, que ya nos acostumbramos a vivir, somos pasajeros de este tranvia del horror, pero riendonos.
No hay boletos, habitaciones, ni transporte, para una persona normal, pues la cofrade bonchona nacional, ya adquirió lo que había y por haber, y para no quedarnos atrás, ya compramos, la Semana Santa. Venezolan@ no te quejes, por favor, si todavía no has salido del modo hayaca, y ya esta en el modo carnaval y ya vas para el modo Semana Santa.
Y cómo todo buen hipocrita el venezolano, el miercoles de ceniza, se plantará en una iglesia, aque le estampe un cura, su cruz de ceniza, como que la que lleva hace 12años no bastara, ah es que esa es de palabras, aturde y convence mas.... Qué Fallo
La verdad que la toma de conciencia del venezolano no termina de brotar. El venezolano vive como en dos tiempos. En primer lugar se revela contra la disminución de su condición de ser humano y de ciudadano y el deterioro de su calidad de vida, pelea y se arrecha y, por otra parte: celebra, fiestea, se emborracha, se endeuda y se empobrece más. No dispone de ningún plan, no tiene metas y no adquiere compromisos. Por esa desidia es que el Mono Mayor se instaló en el poder.
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